Afroman, la yerba y la parodia infinita

por · Enero de 2014

Hace unas semanas apareció Marijuana Music, su decimoquinto álbum, y escucharlo es una delicia.

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Mi amigo se llamaba Juan y tenía Internet. Tenía muy pocos amigos con Internet —no tenía ninguno más, en realidad, ahora que lo pienso— así que siempre nos juntábamos en su casa, los viernes, para reinventar las fiestas. Estas fiestas eran así: dos post-adolescentes frente un computador Compaq, revisando páginas, escuchando música y bajando videos. Recuerdo que mi amigo estaba medio acongojado porque le gustaba una mina y esta no lo pescaba. Yo andaba por las mismas, así que, entre cervezas, punk, soul, rap y algo —mucho— para fumar, siempre ideábamos planes sobre cómo cambiar nuestras patéticas situaciones.

Juan, mi amigo, estaba en un año sabático —preparando su PSU—, yo estaba en primer o segundo año de la Universidad, estudiando Pedagogía, y la vida era simple. Como Juan estaba en su año sabático, su vida parecía una fiesta constante y conocía mucha gente que se dejaba caer por su casa, incluso en nuestros viernes de planificación de fracasos.

Uno de esos conocidos, un muchacho rubio unos cinco o seis años menor que nosotros, parecía estar descubriendo fascinado todas las posibilidades de la marihuana, así que se la pasaba buscando en Internet información cannábica, a la par en que fumábamos, lo cual complicaba todo, pero así fue que un día, entró a un sitio, leyó una nota y puso un video de Afroman, lo volvió a poner para que nosotros lo viéramos y luego una vez más, para reventarnos de la risa. Y así lo hicimos por años.

Afroman (alter ego de Joseph Edgar Foreman) debe ser el primer artista que se convirtió en un viral. O el primero que rotó en canales de reproducción y páginas de descarga de videos, más que en radios o televisión. Todo esto fue con este “Because I Got High” (algo así como “Porque Estaba Volado”), un gracioso clip dirigido por Kevin Smith, en donde el rapero se muestra en un evidente estado cannábico, en un barrio muy suburbio gringo.

La canción, del 2000, fue parte al año siguiente de la banda sonora de la cinta del mismo Smith, Jay and Silent Bob Strike Back, en ella Afroman habla de las “dramáticas” consecuencias de estar siempre bajo los influjos de la yerba, un tipo que básicamente no puede hacer nada, por estar volado: no poder ordenar la habitación, perder un semestre en la U, perder la pega, no pagar la pensión alimenticia, no poder hacer el amor. Una parodia infinita y divertidísima, porque eso es lo que ha hecho Afroman todos estos años, tanto en sus canciones como en sus discos, escondido bajo la dermis más oculta de Internet, parodiar todos los clichés del hip hop de cierta era, llevándolo a límites delirantes: la idea de ser negro, ser consumidor de marihuana, ser rapero, las pistolas, las mujeres, los autos de lujo.

Ha aparecido hace unas semanas Marijuana Music, su decimoquinto álbum, y escucharlo ha sido una delicia.

Afroman, sin repetirse demasiado, se mantiene fresco, sigue siendo esa mezcla entre rap y comedia, entre activismo marihuanero y samplers, una anti-onda a todo lo que está pasando en el hip hop actual. Entre intros varias —rescatando la maravilla de citas y scratches que es Marijuana Mix—, resaltan “Enjoyed your bud”, en clave soul en donde Afroman canta apasionado a una chica, o la con más intenciones de declaración de principios “I Smoke Weed”, o las dulces y marvingayeanas “When I Cope a Dime” y “Smokers Only”.

Con Juan ya no nos vemos y no porque hayamos dejado de ser amigos, sino porque la vida tenía planes distintos para cada uno. Pero escuchar a Afroman, casi quince años después, se parece mucho a esos años en esa pieza, fumando, bebiendo y escuchando a este negro que sigue cantando de lo mismo con una gracia que no se gasta. Marijuana Music es su disco quizá más producido a nivel musical —el mismo Afroman interpreta guitarra y compone—, el que más se acerca a las armonías soul que tanto evidencia gustarle cuando canta y, aunque carece de un hitazo como “Because I Got High”, tiene muy buenas canciones, para yerbateros avanzados y aficionados.

Escucha el disco completo acá.

Afroman, la yerba y la parodia infinita

Sobre el autor:

Daniel Hidalgo (@dan_hidalgo). Publicó los libros Barrio Miseria 221 (2009) y Canciones punk para señoritas autodestructivas (2011).

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