Autosabotaje en VHS: mira el último video de Mac DeMarco

por · Julio de 2014

El canadiense Mac DeMarco, en tiempos donde la convergencia es casi nula al momento de elogiar a la mejor música actual, se ha llevado un porcentaje de los centrifugados elogios, transformándose así en un artista destacado con relativo consenso. Esas alabanzas normalmente cargan con un peso: la responsabilidad de ser la nueva promesa, la última […]

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El canadiense Mac DeMarco, en tiempos donde la convergencia es casi nula al momento de elogiar a la mejor música actual, se ha llevado un porcentaje de los centrifugados elogios, transformándose así en un artista destacado con relativo consenso. Esas alabanzas normalmente cargan con un peso: la responsabilidad de ser la nueva promesa, la última salvación, la próxima esperanza. Hay tanta ansiedad por la aparición de un artista que nos reúna en su épica, nos identifique con sus letras y nos derrita bajo su sonido, que a cualquier aparición novedosa, espontánea y comúnmente aceptada se le cuelga el cartel, se le siguen los pasos y se le presiona por una obra de importancia generacional, casi nunca con puntería.

Es cosa de ver: en los últimos años, ¿cuántos de los músicos o banda elegidos por Pitchfork —querámoslo o no, uno de los últimos medios musicales que todavía ejerce una influencia en el gusto de las audiencias— como autores del mejor disco de su respectivo año consiguieron, con el tiempo, generar una obra importante en términos masivos? Muy pocos. Y no porque fueran incapaces, necesariamente, sino porque la dispersión en la que mutó la música popular con el dominio absoluto de internet —como medio predominante de consumo y de difusión— extremó las exigencias de cada nicho, quedando el centro —que alguna vez llenaron Radiohead, y ahora último Arcade Fire— casi completamente vacío.

Mac DeMarco ha sido bien reseñado y de sus movimientos no hemos perdido la pista. Y él, inteligente como parece ser, sabe que si se deja llevar por estos vientos, terminará abandonado en una playa oscura, rodeado de gaviotas cojas picotendo los restos de papas fritas en el cuello de su parka. Por eso es que ejerce una especie de autosabotaje, y saca este video de una de sus mejores canciones, “Chamber of Reflection”, con una velocidad reducida que la hace apenas soportable, contrastada con las imágenes de una mujer disfrazada de Homero Simpson bajo un filtro de VHS. Decadencia autoinflingida, una sacudida para quitarse cualquier responsabilidad de encima.

Autosabotaje en VHS: mira el último video de Mac DeMarco

Sobre el autor:

Patricio Corona

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